jueves, 18 de octubre de 2007

3 millones de mexicanos padecen glaucoma

***·El IMSS tiene una clínica especial para su tratamiento

Casi tres millones de mexicanos padecen glaucoma, alteración del nervio óptico que ocasiona pérdida del campo visual y que puede ser tan severa que llega a provocar ceguera total de uno o ambos ojos, aseguró la doctora Gloria López Ruiz Sandoval, titular de la Clínica de Glaucoma del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional Siglo XXI del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Explicó que como esta enfermedad es crónica, progresiva e incurable, los tratamientos médicos y cirugías que realizan los especialistas del Instituto se encaminan a retrasar la progresión del daño en el ojo, que se manifiesta con vista borrosa, pérdida de la visión central e, incluso, dolor en el órgano afectado. Dijo que la incidencia en nuestro país es de una persona por cada 100 adultos mayores de 40 años.

En el mundo existen más de 70 millones de pacientes con glaucoma, la segunda causa de ceguera, sólo detrás de la retinopatía diabética. La especialista puntualizó que las personas que tienen mayor riesgo son las mayores de 40 años, con familiares directos con la patología, fumadores y con enfermedades crónicas como diabetes.

Indicó que el glaucoma aparece cuando la estructura que drena el líquido y que evita la resequedad del ojo, llamada trabécula, trabaja de manera deficiente y no permite un drenaje adecuado; lo que aumenta la presión en el ojo y comprime el nervio óptico, provocando que mueran células que ya no se regeneran y causa la pérdida de visión.

La doctora López Ruiz manifestó que cuando el paciente mayor de 40 años de edad acude con regularidad al oftalmólogo para una revisión de rutina y el especialista encuentra la presencia de glaucoma, se le trata con gotas y/o un medicamento oral (acetazolamina).
Aclaró que si el paciente solicita atención médica en forma tardía o cuando ya tiene problemas de visión y hay daño leve o moderado del nervio óptico, el primer abordaje se hace con láser, procedimiento ambulatorio que no requiere de hospitalización donde se aplica directamente a la trabécula para mejorar el drenaje del humor acuoso dentro del ojo o para hacer un agujero en el iris con la misma finalidad.

Destacó que la cirugía se reserva para los casos más severos de pérdida de la visión y el tratamiento más reciente que brinda el IMSS es la implantación de dispositivos de drenaje o válvulas, estructuras de material plástico implantadas en la parte posterior del ojo, útiles para drenar el líquido que obstruye la presión del ojo.

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