domingo, 3 de febrero de 2008

La piromanía, trastorno de conducta detectado y tratado en el IMSS

***Es más frecuente en niños que en niñas, en proporción de 4 a 1 y afecta, principalmente, a quienes viven en grandes ciudades.

La piromanía es la tendencia enfermiza, deliberada y consciente a provocar incendios en más de una ocasión y se inicia a temprana edad, entre los 8 y 12 años. A este trastorno mental se le conoce como la falta del control de los impulsos y es detectado y tratado en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

El doctor Enrique Camarena Robles, especialista del Hospital de Psiquiatría “Dr. Héctor Tovar Acosta” del Instituto, dijo que el pirómano tiene interés, curiosidad y atracción por todo lo relacionado con el fuego; suele tratarse de personas solitarias, grises, que no llaman la atención. La mayoría de las veces sólo son detectadas cuando acuden a consulta por otras razones como conducta rebelde y desafiante.

Indicó que la piromanía es identificada por psiquiatras del Seguro Social a través de una historia detallada del comportamiento hecha por padres y maestros, observaciones clínicas y, algunas veces, mediante una prueba psicológica consistente en exámenes que contienen preguntas relativas al fuego y la agresividad, entre otras.

El tratamiento incluye terapia de grupo o familiar, con la que se introducen cambios en el hogar, como mejorar la capacidad de comunicación y fomentar la interacción entre sus integrantes. También se recurre a medicamentos como antidepresivos o neurolépticos, en dosis bajas.

Agregó que en personas piromaniacas, el sentimiento de culpa es escaso, aunque reconozcan que lo que hacen es incorrecto, tienden a disimular su comportamiento alterados o delictivo para ocultarlo.
Camarena Robles dijo que en el Instituto los trastornos de la conducta son diagnosticados con mayor frecuencia en los varones que en las niñas, en proporción de 4 a 1, afectando sobre todo a quienes viven en las grandes ciudades y los exámenes neuropsicológicos, como la tomografía cerebral, permiten detectar la presencia de un posible daño en el lóbulo frontal en estos enfermos.

Se considera que el temperamento de estos pacientes tiene un origen genético, y que aquellos de carácter difícil cuentan con mayor probabilidad de presentar problemas del comportamiento.

“Los casos de pirómanos están relacionados con la rebeldía. Algunas de sus manifestaciones son: rabietas frecuentes; excesivas discusiones con adultos; desobediencia; cuestionar las reglas constantemente; molestar a los demás; culpar a otras personas; actitud frecuente de disgusto; hablar con severidad o poca amabilidad y buscar revancha” acotó.

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